Perkins pertenece a ese grupo de pioneros estadounidenses que comenzaron a usar el vidrio en sus obras de arte. Fue una de las primera alumnas de la Pilchuck Glass School (1974), fundada por Chihully en 1971, que todavía hoy es la gran escuela de técnicas de vidrio donde cada verano acuden profesores y alumnos de todas partes del mundo.
A lo largo de los 80, Perkins completó su formación en otras universidades, entre ellas en la Universidad de California, donde se acababa de abrir el primer departamento de vidrio.
Flo, como le gusta llamarse, tiene su estudio en Santa Fe, Nuevo México, uno de los estados de EEUU con clima más extremo, de nieves a paisajes secos y áridos, con montañas, llanuras altas y desiertos. La flora es rica en cactus y nopales que crecen muchas veces sobre arena o roca. La fuerza de este entorno no puede sino influir en la sensibilidad creativa de la artista, que se sumergió en una profunda investigación de representar formas botánicas con vidrio soplado.
La obra del MAVA pertenece a una serie de obras que realizó Perkins en los años 80. Son sus primera series de cactus, más vinculada a la realidad, con mayor interés por registrar los detalles botánicos. En los años posteriores, no abandonaría el asunto principal de su obra que son los cactus pero ya con una interpretación más libre.
Son piezas sopladas a caña cuya burbuja principal ha sido trabajada previamente en planchas y luego soplada con la técnica del roll-up.
Una vez realizado el cuerpo central, las espinas o flores, que en cada caso lleve la pieza, se trabajan aparte y luego se incorporan sobre su superficie.
En 2008 realizo "Jazz-The desert colletion", una serie limitada de 29 piezas para la famosa fábrica Venini de Murano.
Actualmente la pieza "Cactus" se puede ver en la Sala II, dedicada a la mujer creadora e inspiradora.
El 11 de mayo de 2022 nos hizo una visita en el museo, qué maja.
