Caminantes, viajeros, trashumantes parejas, canoas, balsas, barcas, llaves, candados, ramas, mariposas, luz, energía, calma y otros símbolos más, son parte del lenguaje que he ido construyendo a través de los años, en estas meditaciones intimas en las que ocurre mi trabajo, en este presente donde experimento la armonía y la felicidad.
El tema que quiero contarles a través de mi obra es El Viaje, tema que he estado abordando hace ya varios años y que alude a ese camino que estamos recorriendo todos en este mundo físico.
Hablo de un viaje que a través de innumerables caminos la humanidad ha emprendido hace miles de años y ahora… sin encontrar un destino. También hablo de un viaje mas profundo del que casi no tenemos consciencia... es el viaje que hacemos a nuestro interior… el mas corto y mas largo, que inicia con la primera inhalación y termina con la ultima exhalación… de la razón al corazón donde experimentamos nuestro mundo interno.
El vidrio ha sido un compañero inseparable, de luz y energía, de emocionantes búsquedas y hallazgos, de logros y fracasos, hasta que por momentos logras descifrarlo y ajustarlo, un compañero que te guía hacia esa cualidad que mejor se ajusta…. a eso que quieres contar.
En la parte técnica… fuego, hornos, fritas, hilos, trozos, polvo, laminas, doblado, fundido, fusionado y con todas sus cualidades, el vidrio ha colaborado de manera insuperable a desarrollar el lenguaje con el que sueño dialogar con la gente.